Nacida como una interpretación contemporánea de la clásica silla de plástico de los años 50, Juli Plastic es extremadamente funcional y una pieza de diseño excepcional al mismo tiempo.
La característica distintiva es la forma muy característica de la carcasa del asiento con apoyabrazos muy cómodos.
La ergonomía de la silla se ha optimizado, lo que la convierte en una silla perfecta para la oficina en casa que proporciona una comodidad única incluso durante las videoconferencias más largas.
Esta es una obra maestra del renombrado diseñador alemán Werner Aisslinger. No es casualidad que Juli Plastic sea la primera silla de diseño alemán en formar parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.